Ninguna mañana nos levantamos siendo los mismos que el día anterior. Lo que ayer pasó nos afecta hoy, nuestra visión del mundo, nuestra forma de actuar con los demás y con nosotros mismos.
Ayer me di cuenta después de ir a medicina nuclear que mi vida a cambiado, tratamientos, pruebas, diagnósticos e incertidumbre, para siempre.
Tenía dos opciones, una, venirme a bajo y dejar pasar el tiempo, las pruebas, los tratamientos y que las incertidumbres se transformen en miedos o dos, asimilar lo que me toca vivir y decidir con qué actitud quiero vivir el resto de mi vida.
La actitud , dicen que es la fuerza que te permite salir de la zona de confort, yo en particular no me encuentro en esa zona jajajajaj, pero seguro que para otras personas es aquello que le proporciona el cambio o mejor dicho a aumentar las posibilidades de que un cambio salga muy bien o mal.
Para mi la actitud es el vestido con el que nos levantamos todas las mañanas, unos días es rojo, salvaje te hace estar segura de ti y ningún acontecimiento estropea nada de lo que hagas porque todo te saldrá bien; sin embargo otros días te levantas con una bolsa de basura puesta, ancha, fea que te hace parecer un zombi, esos días nada te sale bien, no te apetece reir, ni siquiera saludar.
Yo he decidido que actitud quiero en mi vida, por lo que parece me esperan días de estar cansada, otros días estaré nerviosa o triste y no se que mas me podrá pasar o podre sentir, pero todos los días intentare salir con ese vestido rojo, que marque mis curvas , miedo me dan ,que haga que nada me pueda estropear el día.
Vi una película hace un tiempo ya estaba yo metida en mi nueva vida, se llama “desmelenada” me encanto, es posible , muy posible que si la ves te sientas identificada en algún momento de tu vida; un cambio o buenos varios cambios en la vida de la protagonista hacen ver esos dos vestidos de los que os hablaba hasta que unas mujeres fuerte como las piedras les explican que es la actitud, lo tenía todo para ser perfecta o imperfecta que mas da pero no tenía actitud.
Después de una charla recupero esa actitud que había perdido, su seguridad, su confianza , su manera de hacer las cosas , rompió esa bolsa de basura y a partir de ahí siempre salía con su vestido rojo , siempre sonreía y volvió a ser amable , su vida volvía a tener objetivos, metas y problemas con ganas de solucionar.
¿Que es la vida sin actitud? dicen que la actitud se puede y se debe trabajar pero lo veremos en otro artículo, hoy solo vamos a pensar, si nuestra vida depende de nuestra actitud y la actitud es esa energía con la que hacemos las cosas ¿queremos cambiar esa energía,? realmente ¿podemos vestirnos siempre con ese vestido rojo?.¿ Lo quieres intentar?.
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